El establecimiento del Vínculo.
O como nos convertimos en Mamá Loba o Papá Lobo.
¿Querías un perro? Pues lo tienes. Un Perro.
Nuestros Vínculos con los Perros/Cachorros: Explorando la Relación Humano-Perro a través de la Naturaleza
Nosotros, los Humanos, y Nuestros Perros tenemos un Vínculo Sustentado en la Naturaleza
Somos humanos, pero nuestros perros no lo son. Para asegurar su felicidad y estabilidad, es crucial adaptarnos a su naturaleza y comprender la relación que hemos forjado a lo largo de milenios, una relación que en la actualidad corremos el riesgo de perder.
Nuestros perros, descendientes de los lobos (Canis Lupus Familiaris), han sido moldeados a lo largo de miles de años mediante la selección de aquellos lobos más manejables a medida que alcanzaban la madurez. Esta Neotenia Canina ha llevado a que nuestros perros sean semejantes a lobeznos o lobos jóvenes. (Coppinger, R., & Coppinger, L. (2001). Dogs: A Startling New Understanding of Canine Origin, Behavior, and Evolution. Scribner.)
Explorando la Jerarquía Familiar: Un Enfoque en los Cachorros
Cuando nos referimos a perros adultos, estamos hablando de una especie infantilizada en comparación con nosotros. Debemos asumir roles de "Papá" o "Mamá" para proporcionar seguridad y felicidad a nuestros perros en la dinámica de la manada, tanto en casa como en la calle. (Mech, L. D. (1999). Alpha Status, Dominance, and Division of Labor in Wolf Packs. Canadian Journal of Zoology, 77(8), 1196–1203.)
El guía en la manada no es simplemente el más fuerte, sino aquel que gestiona mejor todas las situaciones. La jerarquía familiar se establece a través de la gestión de recursos, como la comida, el agua, la higiene, el juego, el cariño, el descanso y la exploración. (Bradshaw, J. W. S. (2011). The Behaviour of the Domestic Dog. CABI.)
Gestión de Recursos para Cachorros: Un Papel Importante
Los recursos, desde la comida hasta el juego, deben ser gestionados por nosotros como guías. La posesión de recursos, como la comida y el agua, establece nuestra posición jerárquica. No se establece a través de la fuerza dominadora sino adaptando nuestro papel a los comportamientos rituales que realizan dentro de una manada desde el punto de vista canino (Reid, P. J. (2009). Adapting to the Human World: Dogs’ Responsiveness to Our Social Cues. Behavioral Processes, 80(3).)
Fomentando la Obediencia en los Cachorros: Clave para una Relación Saludable
Todos los Perros han sido o provienen de las llamadas hoy dia razas de trabajo. Y es saludable para ellos el sentir que realizan algún trabajo con o para nosotros (incluso alargar su esperanza de vida) lo simulamos a través de la práctica de deportes, trabajos o obediencia canina.
La obediencia es esencial en la vida cotidiana y fortalece el vínculo entre humanos y perros. Las sesiones de obediencia cortas y positivas son fundamentales desde la infancia del perro. Siempre cortas y positivas, alegres, acabando antes de que el cachorro se canse e intentando no fomentar un problema de posesión de recursos futura (Hiby, E. F., Rooney, N. J., & Bradshaw, J. W. S. (2004). Dog Training Methods: Their Use, Effectiveness and Interaction with Behaviour and Welfare. Animal Welfare, 13(1), 63–69.)
Cariño y Juego: El Corazón de la Relación con Cachorros
El cariño y el juego son recursos vitales para la salud y la felicidad de ambas partes. Sesiones de caricias y juegos están respaldadas científicamente por la liberación de oxitocina y reducción de cortisol, contribuyendo a la relación humano-perro. Son fundamentales las sesiones de caricias, hay que tocar al perro por todos sitios en un entorno positivo y seguro para Él.
En el juego fomentaremos nuestra relación futura, seremos su compañero preferido y educaremos cosas tan importantes como el control de la mordida, la posesión de recursos, el respeto por nuestra posición jerárquica y mucho más. Además jugar con nuestros perros reduce el estrés (cortisol) y nos hace más felices. Nos hace segregar Dopamina, serotonina y oxitocina. (Handlin, L., Hydbring-Sandberg, E., Nilsson, A., Ejdebäck, M., Jansson, A., & Uvnäs-Moberg, K. (2011). Short-Term Interaction between Dogs and Their Owners: Effects on Oxytocin, Cortisol, Insulin and Heart Rate—An Exploratory Study. Anthrozoös, 24(3), 301–315. Odendaal, J. S., & Meintjes, R. A. (2003). Neurophysiological Correlates of Affiliative Behaviour between Humans and Dogs. The Veterinary Journal, 165(3), 296–301.)
Entender la naturaleza de nuestros perros, basada en sus orígenes y necesidades, es esencial para construir una relación saludable y equilibrada. Al adoptar roles de guía y comprender la gestión de recursos, la práctica de la obediencia y la importancia del cariño y el juego, podemos cultivar una conexión duradera y enriquecedora con nuestros fieles compañeros."